El embarazo y el nacimiento son los hechos más importantes en la vida de las personas, tanto para el bebé, como para madres y padres.

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El método psicoprofiláctico es la mejor opción para nacer, porque se basa en la sabiduría del cuerpo de la mujer y la naturaleza del parto.

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El objetivo del parto natural es que las mujeres gocen el nacimiento de su bebé como una experiencia maravillosa, de forma activa y consciente; su participación en el curso, su entrenamiento físico y los conocimientos adquiridos, le darán confianza y tranquilidad.

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El curso brinda la información correspondiente a las diferentes posibilidades que hay para el nacimiento de sus hijos, tomando en cuenta las necesidades de la madre y del bebé escogiendo la que se crea más adecuada a sus expectativas y deseos.

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CONTENIDO TEÓRICO:

 

Las clases teóricas te darán los conocimientos sobre los procesos del embarazo, el parto y el post parto, así como de los cambios físicos y emocionales para vivir plenamente la llegada del bebé.

 

El curso consta de 1 hora de ejercicio físico y 1:30 horas de teoría, puede darse una o dos veces por semana y puede tomarse a partir del cuarto mes de embarazo. Se puede asistir individualmente o en pareja.

 

Beneficios para la mamá

La mujer que ha tenido un parto natural tiene una excelente recuperación esto  facilita el vínculo con su bebé y la lactancia, ya que con su participación activa se encuentra en un estado emocional óptimo. Prepararse para un parto psicoprofiláctico evita, en muchos casos, las complicaciones y las intervenciones innecesarias ya que la mamá juega un papel activo en el nacimiento de su bebé.

 

Beneficios para el bebé

Al nacer en un parto psicoprofiláctico, el bebé se encuentra en las mejores condiciones debido a que las contracciones del trabajo de parto lo estimulan y lo mantienen alerta para responder óptimamente al momento del nacimiento.

Beneficios para la pareja

Con los cursos la pareja convive desde el embarazo, lo que les permite prepararse para pasar de ser pareja a ser familia. La presencia de la pareja en el nacimiento favorece el apego y la formación del vínculo madre-padre-hijo.

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